Desde hace ya más de cien años, el primer viernes del mes del mes de marzo, se celebra en Totana la festividad del Cristo de Medinaceli, celebración que este año ha coincidido también, con el primer viernes de Cuaresma.
La devoción a esta imagen, está muy arraigada en Totana y, -según las crónicas-, se celebra desde finales del siglo XIX, fecha en la que llegaron los Frailes Capuchinos a nuestra localidad.
Esta tradición “se pierde” incluso en la memoria de nuestros mayores, los cuales recuerdan que sus abuelos les contaban que durante este día, antes de irse al trabajo, gran cantidad de totaneros ya acudían a las Tres Avemarías, -desde todos los barrios del casco urbano, y también desde las pedanías-, para visitar y rezar ante la imagen del Cristo de Medinaceli y a cumplir con el tradicional rito del besapié.
Para que todos los vecinos de Totana puedan acercarse a orar ante la imagen del Cristo de Medinaceli, la Parroquia de las Tres Avemarías ha permanecido abierta todo el día, en horario de 07:00 a 24.00.
Según la centenaria tradición totanera, ante la imagen de Jesús de Medinaceli, los devotos rezan tres Credos y presentan los tres deseos que con más anhelo desean que Jesús les conceda.
El origen del nombre de esta advocación cristológica, se debe al patronato que asumieron desde el siglo XVII los duques de Medinaceli (desde el año 1682), de la actual Basílica Capuchina de Jesús de Medinaceli de Madrid.
A esta imagen se le conoce también como: Nuestro Padre Jesús de Medinaceli; y también Cristo del Rescate, e incluso Cristo Rescatado. La imagen representa a Jesús de Nazaret, en el momento en el que Poncio Pilato lo presenta al pueblo, en el primer Viernes Santo de la historia.